El 29 de marzo pasado apareció publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la nueva Ley de Bienestar Animal, que tantas novedades introduce en su articulado para mejorar la vida de nuestras mascotas. Su entrada en vigor no se producirá hasta el 29 de septiembre, pero hay aspectos que deben tenerse en cuenta con antelación para irse preparando con tiempo. Es el caso del seguro obligatorio para perros, que a partir de esa fecha deberán tener todas las razas, y no solo los potencialmente peligrosos, como hasta ahora.

Esta póliza consiste en un seguro de responsabilidad civil, que proteger al propietario del animal en caso de que éste produzca un daño a un tercero, como una mordedura, provoque un accidente o realice desperfectos en bienes ajenos. Y esta es la diferencia básica con un seguro convencional para animales.